Casiana Flores por Andrés S. Alvez



Dark angel



Una moneda vuela en el aire.
Gira,
Y sigue volando.
La vuelvo a observar pasado un rato.
Se quedó ahí, girando.
No se distingue cara o seca,
No se distingue el bien y el mal.

Estamos en un sueño.


Abro los ojos pero cuesta distinguir lo que veo.  Materia que deambula entre un caos primigenio y el orden de la forma. Es pero no es. Nubes de colores permeables a la mirada. En la atención se encuentra la forma.

Mareado, empiezo a caminar.  Veo ojos que observan todo alrededor. Me observan. Soy el intruso en su tierra, pienso. El tacto me muestra lo que tengo cerca mío. Lo que llego a distinguir son plantas de colores estridentes, plantas gigantes que crecen a un ritmo vertiginoso, extienden sus ramas y sus hojas hasta encontrarse con otra y tener que luchar por espacio o negociar.  Donde hay oscuridad, que es mucha, ellas brillan para alumbrar y permitir que el movimiento continúe. Abren sus flores como bocas, mueven sus ramas como manos. Son plantas humanizadas, plantas intervenidas, plantas modificadas genéticamente.

Este bosque quizá salió de la fantasía de un genético ecologista, pero se le fue todo a la mierda. Allí conviven monstruos, plantas mutantes, materia sin forma y visitantes. Sobrepasó el control humano y se rige por sus propias leyes. En estas leyes los polos se unen. Arriba y abajo se confunden.
Todo puede ser,
todo es pero no es,
todo es si pero no.

Es una cloaca desmedida donde todo flota y nada se puede esquivar. Todo lo que intentamos evitar y rechazar en algún momento da la cara. Nos observa a los ojos, nos enfrenta y nos invita a fusionarnos otra vez para completarnos.

¿Donde está el borde entre una pesadilla y un sueño?

Casiana observa, pierde el miedo y deambula por ese plano. Se interesa por los monstruos acercándose a ellos. Entabla diálogos, los conoce, los dibuja y se lleva un retrato a modo de intimar con este espacio.

Su propuesta consiste en estar atentos, observar. Mirar lo que se esconde a los ojos. De allí surgen mundos subterráneos.

Nos pregunta ¿hacia donde vamos? ¿qué hay por detrás de lo inerte?
Nos dice: No dejemos nada de lado, hay vida en todo.

Hay vida en todo, solo hay que tener la fuerza de mirar. 

01 de diciembre del 2014, Buenos Aires

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