Clínica de obra Regina Calcaterra
Clínica Regina
::: ARCHIPIÉLAGO ::: ::: ::: ::: ::: :::
Instalación / Objetos de Regina Calcaterra.
Como los nómades de los primeros tiempos humanos Regina se desplaza, busca y recolecta
diversos tipos de objetos; objetos que son la materia prima, el alimento de su obra .
Ahí dónde esté; en el bosque, en la ciudad o en la playa; la artista se pregunta: “¿con qué me
voy a encontrar hoy?”.
El hallazgo, momento de encuentro, se produce de diferentes formas. A veces es evidente e
indiscutible, ve algo y la urgencia se impone: Eureka! Es un tesoro! Me lo llevo.
Otras veces media la duda, como cuando día tras día pasa junto a un objeto y lo mira e interroga
sin decidirse a recolectarlo; hasta que resuelve olvidarlo para siempre ó adoptarlo y llevarlo a
vivir a su taller.
Corales, cascotes, conchillas, un pedazo de barrera de ferrocarril, cortezas de árboles, pedazos
de metal, piezas de juegos infantiles, las ramas de un racimo. Materiales heterogéneos. Algunos
producto del trabajo de la naturaleza, otros producto del trabajo humano. Todos diferentes, todos
unidos. Primero recolectar, luego vincular.
Un hilo puede atar, sujetar, unir, envolver, contener o abrazar dependiendo de la tensión que se
le aplique, de la densidad de la red que construya, de las superficies de consistencia o vacío que
genera en su tránsito.
Regina fuerza la convivencia de lo diverso porque cree que si dos objetos diferentes pasan
suficiente cantidad de tiempo juntos llegarán a conocerse y comprenderán que son más las
cosas que los unen que las que los separan.
A partir de este vínculo impuesto las particularidades de los objetos se disuelven en síntesis que
son islas, espacios delimitados que tienen una identidad; un clima, un color, una cultura, un olor,
un paisaje propios.
Cuando la corteza de árbol de una isla se comunique con la corteza de árbol de la isla de al lado
le contará que ha descubierto que tiene un origen en común con el frasco de metal con el que
vive. Y la madera de la otra isla le diría que lo sabe porque ella ha comprendido que lo mismo
pasa con la piedra que tiene al lado.
Y habrá sido Regina, con su recolección primitiva y su búsqueda de eso-que- es-en- común quién
haya propiciado esa revelación.
Martina Mordau - 2016
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Instalación / Objetos de Regina Calcaterra.
Como los nómades de los primeros tiempos humanos Regina se desplaza, busca y recolecta
diversos tipos de objetos; objetos que son la materia prima, el alimento de su obra .
Ahí dónde esté; en el bosque, en la ciudad o en la playa; la artista se pregunta: “¿con qué me
voy a encontrar hoy?”.
El hallazgo, momento de encuentro, se produce de diferentes formas. A veces es evidente e
indiscutible, ve algo y la urgencia se impone: Eureka! Es un tesoro! Me lo llevo.
Otras veces media la duda, como cuando día tras día pasa junto a un objeto y lo mira e interroga
sin decidirse a recolectarlo; hasta que resuelve olvidarlo para siempre ó adoptarlo y llevarlo a
vivir a su taller.
Corales, cascotes, conchillas, un pedazo de barrera de ferrocarril, cortezas de árboles, pedazos
de metal, piezas de juegos infantiles, las ramas de un racimo. Materiales heterogéneos. Algunos
producto del trabajo de la naturaleza, otros producto del trabajo humano. Todos diferentes, todos
unidos. Primero recolectar, luego vincular.
Un hilo puede atar, sujetar, unir, envolver, contener o abrazar dependiendo de la tensión que se
le aplique, de la densidad de la red que construya, de las superficies de consistencia o vacío que
genera en su tránsito.
Regina fuerza la convivencia de lo diverso porque cree que si dos objetos diferentes pasan
suficiente cantidad de tiempo juntos llegarán a conocerse y comprenderán que son más las
cosas que los unen que las que los separan.
A partir de este vínculo impuesto las particularidades de los objetos se disuelven en síntesis que
son islas, espacios delimitados que tienen una identidad; un clima, un color, una cultura, un olor,
un paisaje propios.
Cuando la corteza de árbol de una isla se comunique con la corteza de árbol de la isla de al lado
le contará que ha descubierto que tiene un origen en común con el frasco de metal con el que
vive. Y la madera de la otra isla le diría que lo sabe porque ella ha comprendido que lo mismo
pasa con la piedra que tiene al lado.
Y habrá sido Regina, con su recolección primitiva y su búsqueda de eso-que- es-en- común quién
haya propiciado esa revelación.
Martina Mordau - 2016
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