CLINICA VALE DRANOVSKY POR AGUS POLLIO

1. Estas fotografías, estos recuerdos de simil extrañeza, ¿Serán recuerdos o memorias futuras de un mundo que no conocemos?¿Este futuro incierto, habrá sido construido por el ojo humano?¿O será que cada ser humano habita su propio mundo futuro moldeado por la memoria, construido por la memoria?.

Lo cierto es que resulta difícil no tratar de reconocer lo que observamos, no imagino quién podría siquiera evitar la pregunta latente que surge al observar esta serie de imágenes, ¿quién podría ignorar la invitación a imaginar?.

2. Lo extraño se parece a un recuerdo que ya no es extraño. El recuerdo se parece a otro extraño recuerdo de un futuro que no es. El futuro puede o no tener humanos, puede ser o no imaginario, distópico o puede ser quizás frugal. Tal vez el humano está disuelto, habitando en un líquido, desmaterializado formando parte del todo, apacible y sereno, etéreo, observándolo todo.

3. Lo fotográfico es un proceso lineal que crea a partir de la memoria, no hay extrañeza, o al menos la extrañeza parte de elementos reconocibles. Lo reconocible parte de nuestra experiencia, nuestra experiencia suele ser única.

En esta serie de fotos Vale Dranovsky busca invertir el proceso en que se gesta la memoria, un proceso inverso en el cual estas fotos o recortes desconocidos son construidos a través de las vivencias de los espectadores, pero que esas vivencias aún no han transcurrido, al menos no en nuestro tiempo, tal vez incluso transcurren en un tiempo paralelo en otro universo, al menos eso es lo que me permito imaginar cuando las observo y mi memoria reconstruye ese mundo que aún no he habitado.