CLÍNICA TOBIAS MAO POR JOAQUIN BARRERA

 


Hay un lugar imaginado que no está en la tierra y tampoco está en el cielo, pero quizás tenga vista al mar. Es suave, gaseoso, esponjoso, lácteo, acuático pero sobre todo bien húmedo y exuda mucho olor a tierra fresca. No sé bien donde está, tengo la intuición que podría habitar un estado inconsciente de los sueños donde realidad y ficción se mezclan aleatoriamente, pero a veces pienso que bien podríamos tocarlo con las manos si tan solo nos animásemos a cerrar los ojos y detenernos un instante en una tarde de primavera. Hace días que estoy ahí varado y no puedo salir. Es que algo de todo eso me calma y me perturba al mismo tiempo y sigo encerrado en los laberintos de un mundo que no me pertenece pero que me es tan próximo. O capaz ya estoy muerto y ahora vivo en un lugar mejor.
Es que todo el tiempo está la sensación latente de que quizás este recorte de obras que Tobías Mao presenta hoy funciona como una escalera al cielo, como un puente que nos lleva del pasto recién cortado y las flores marchitas a un estado de consciencia superior, ahí donde la muerte ya no tiene ningún valor y donde somos finalmente libres y, ante todo, iguales.
Ahí, donde el pan como alimento de vida no distingue especies ni prioridades y todos son invitados al banquete final. Ahí donde el canto de esos pájaros se mimetiza con el sonido aliviado de una voz humana.
Ahí donde los dedos de un árbol bailan al son de una danza eólica.
Ahí donde ya no importan los zapatos, pero que bien lucen.
Miro por todas esas ventanas y respiro aire fresco.
Adentro, el orden dado, lo construido y lo normado, la paranoia civilizatoria, unas sensibilidades derretidas, el llanto ahogado, la supervivencia caníbal, la ciudad que se nos viene encima y el tiempo que nos aprieta.
Afuera, lo frágil de la inmensidad, unas lágrimas de azúcar, los deseos imaginarios, una caricia con perfume de bebé, la ternura de lo íntimo, un juego para construir nuevos jugares, el sueño eterno.

Joaquín Barrera


Comentarios

Entradas populares