catalina romero, por sonia basch

Cata saca fotos cuando viaja.

Para sacar una foto necesita estar sola y estar tranquila en el lugar. La saca porque le gusta la luz y necesita sentir hacia el lugar confianza y pertenencia.

Cata sale en las fotos sólo si compositivamente hace falta alguien. Pero sino no. Le gusta el lugar vacío. También se saca fotos a ella, en el mismo lugar, con 6 meses de diferencia.

Cuando voy a su casa me lee sus fotos y son como diarios íntimos.

Si saca fotos y no está de viaje mueve la cámara, para agregarles vértigo. Pero cuando ve las fotos más tarde ella sabe en cuáles viajaba de verdad y en cuáles no. El vértigo no sale en la foto, pero está ahí. Está en el viaje. Está en el tiempo que pasa, y en todo lo que pasó en el medio mientras el pelo le crecía 3 centímetros.