Clínica Agus Leal
Clínica Agustina Leal
Mayo 2014
Agustina Leal pinta mundos
habitados por seres extraños que interactúan y conviven. Los formatolitos viven en manadas y se dispersan en las telas
como cardúmenes. Fluyen y forman constelaciones marinas.
El agua pareciera ser el hábitat
de los organismos. Se desenvuelven de manera espontánea, dinámica y vital. El
origen de la vida podría estar detrás de éstos paisajes primigenios.
Cuando los formatolitos perecen,
Agustina los toma, los diseca y exhibe. Dibuja con su pincel la detallada
anatomía del organismo. Resalta la individualidad que se diluye en los cuadros.
Clasifica y ordena a sus seres: formatolitos dedaros y polidedaros, algoides,
piratritades. La nomenclatura depende de su forma.
La pintora sistematiza su mundo,
marca sus coordenadas y dentro de él es libre.
Los formatolitos trascienden la
materia. Dejan su impronta en el cuadro, su carga energética. Los cuadros
amuletos de Agustina quieren brindar a sus portadores la paz y la protección de
los mundos que encarnan.
Me pregunto, ¿Convivimos con
ellos? Los imagino viviendo en el fondo del océano, dentro de esas fosas
infinitas que aún no han sido exploradas. O más cercanos aun, vibrando en los
recovecos de las piedras. Me entusiasma la idea de pensar que, dentro de mi
cotidiano, a escala microscópica, puede desenvolverse un mundo benévolo de
seres coloridos que viven en armonía y comunión.
Victoria Papagni
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