Clínica Casiana Flores Piran

Paisajes prendidos fuego. ¿Es un sueño o una pesadilla? Miro mis manos que son mas pequeñas que de costumbre y cubro mi cuerpo con pieles de seres que yo mismo cazé. Tomo carrera y monto al puma para recorrer el corto tiempo del amanecer. Esta es quizás la realidad. Tengo el recuerdo de haber vivido en la ciudad, de ser otra cosa, hablar otro idioma. Pero es solo eso: una extraña sensación. Aprieto con mis manos el cuero del animal y respiro las cenizas volcánicas. En muy poco tiempo mi alrededor se transforma en noche y me deshago en los rayos naranjas que va escondiendo el sol. Algo que es secreto y totalmente mágico. Ahora quizas no me veas, quizás si. Ahora quizás pienses que soy una planta, quizás no. Ahora quizás pienses que estoy camuflado en la maleza de este bosque donde habitan las hadas y los duendes. No vas a verme a menos que vengas a buscarme. Cerca de lo mas lejos que puedas llegar. Solo con la gente adecuada que te pueda acompañar. Si creés existo, si crees podes ser como yo. 

Agustina Leal