Clínica Sebastián Tedesco

La física moderna decidió convertir al universo entero en una gran máquina. Fue estudiando sus engranajes, desde el más grande al más chico para intentar entender su funcionamiento.

Con otras cuentas, la física cuántica dio lugar a la incertidumbre en el universo, el primer chispazo de vida en nuestra forma de entender la máquina que nos rodea.

Hoy las máquinas construyen,
desplazan brazos,
se comunican desde internet,
nos hacen el amor,
y rápidamente están armando un nuevo mundo en silencio.

¿Cuándo vamos a captar su primer signo de vida?

En los videos de Sebastián Tedesco, la diferencia entre orgánico e inorgánico se diluye. Escondiendo las palabras, la lectura directa y dibujando con los espejos, da vida a la máquina. La vuelve una célula, un bicho que planta huevos o un cuerpo celeste en movimiento. Sebastián hace un acto de necromancia sobre algo que estuvo muerto solo en nuestras palabras.

En sus trabajos busca expandir el lenguaje visual para ensanchar los límites de lo legible y situarnos en el punto de la no palabra. Crea un cortocircuito para que podamos encontrarnos con eso que nos sostiene, lo que está escondido detrás de los objetos y de nuestros prejuicios sobre ellos.

Estos códigos nos limitan y para llegar al programador, tenemos que entrenarnos para esquivarlo como practicantes de esgrima.

Sebastián Tedesco es el instructor que nos guía a ese encuentro, al punto sin retorno. Nos abre una ventana y nos invita a acercarnos.


¿Estamos preparados para cruzar y ser uno con la máquina?

texto Andrés S Alvez 08/11/2015


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